Has memorizado todas las letras de «Disintegration» y tienes todas las caras B, pero ¿conocías estos 5 datos sorprendentes sobre The Cure? Algunos incluso podrían sorprender a los fans más auténticos.
1Robert Smith casi se convierte en profesor de inglés… pero odiaba hablar en público
Antes de que The Cure despegara, Robert Smith consideró seriamente una carrera como docente. Incluso recibió una beca para continuar sus estudios, pero la idea de estar frente a una clase lo aterraba. ¿La ironía? Más tarde actuó sobre el escenario ante miles de fans.
2La banda fue vetada de un estudio… por robar zumo de naranja.
Durante la grabación de Pornography (1982), The Cure atravesaba una fase de tensión extrema. En un momento dado, saquearon los suministros de otro grupo en el estudio, incluida una caja de zumo de naranja. ¿El resultado? Un enfrentamiento con el ingeniero de sonido y una prohibición temporal. Irónicamente, el álbum se convirtió en una de sus obras más oscuras e icónicas.
3Casi representaron al Reino Unido en Eurovisión (y fue una consideración seria).
En los años 80, un productor bromista propuso el nombre de The Cure como posible candidatura del Reino Unido para Eurovisión, con la intención de lograr una «maniobra publicitaria post-punk». La idea circuló brevemente en la BBC antes de ser descartada por considerarse «demasiado deprimente para Europa».
4El icónico riff de «A Forest» nació de un error en el teclado.
La melodía hipnótica de «A Forest» nació por accidente: durante un ensayo, el tecladista de entonces tocó en una tonalidad equivocada. A Robert Smith, este «error» le pareció más inquietante que la parte original e insistió en reescribir toda la canción alrededor de esa disonancia.
5Robert Smith todavía duerme con un peluche que le regaló una fan en 1981.
Durante un concierto en Mánchester, una fan lanzó al escenario un mapache de peluche hecho a mano. Conmovido por el gesto, Smith lo conservó y durante años viajó en secreto con él de gira, guardado en su maleta. Según amigos cercanos, el pequeño mapache desgastado todavía reposa en su mesita de noche: un talismán silencioso contra las pesadillas.