Comenzando con un retumbo, como un motor que vuelve a arrancar en la oscuridad. Luego llega la línea de sintetizador mecánica pero de alguna manera atractiva y cadenciosa, que invita al oyente a moverse antes de que se pronuncie la primera palabra.
Una deslumbrante realidad alternativa en la que la fama llegaba rápido, las caras estaban por todas partes y la música se ahogaba lentamente bajo los focos.